La visita de la duquesa de Carril no ha conseguido animar a Vera, sino todo lo contrario, al constatar la doncella que el reencuentro con su hermano es más difícil de lo que ella pensaba.
La detención de Lorenzo ha sumido a la familia en una mezcla de preocupación y alivio, y Curro confiesa a Lope, Vera y Pía que fue él quien acusó al capitán tras encontrar unos documentos incriminatorios.