Manuel cuenta a sus padres que su contacto le ha dado esperanzas: cree que pueden conseguir la nulidad matrimonial amparándose en los engaños de Jimena.
Manuel lidia como puede ante la presión de sus padres y de sus suegros para que se vaya a Madrid con Jimena, aunque le jura a Jana que no va a ceder y que nada ni nadie podrá separarlos.