La amenaza de Catalina a Alonso de abandonar La Promesa con sus hijos provoca un desencuentro en su matrimonio y Adriano decide tomar una decisión drástica.
Simona, indignada por la indiferencia ante la enfermedad de la niña, lleva al humilde doctor Guillén a examinarla, enfrentándose directamente a Leocadia y Lorenzo, quienes cuestionan su presencia por prejuicios sociales.