Los Luján son conscientes de que no tienen otra alternativa que aceptar la propuesta del barón, pero descubren que con eso no será suficiente para poner fin al conflicto.
La visita de la duquesa de Carril no ha conseguido animar a Vera, sino todo lo contrario, al constatar la doncella que el reencuentro con su hermano es más difícil de lo que ella pensaba.