María Antonia consigue animar a la marquesa trayendo a un modisto que les confeccione nuevos vestidos de cara a un baile, al que parece que finalmente no serán invitadas.
Los Luján reciben una carta de alguien del frente que les dice que Manuel y Curro no aparecen en los registros de bajas, pero eso, lejos de tranquilizarles, produce aún más desasosiego a todos en La Promesa.
Paso temporal de varios meses en La Promesa: Cruz está destrozada pensando que Manuel puede haber muerto en la guerra y organiza una cena para celebrar el cumpleaños de su hijo.