Rómulo y Pía dan una versión diluida del incidente con Gregorio a Alonso, que bastante tiene que lidiar ya con su hermano y su mujer, y él perdona que no le hubieran informado a tiempo.
Martina confiesa ante toda la familia la auténtica razón que la llevó a La Promesa: huir de un escándalo que ella misma provocó en una fiesta en Madrid.