El servicio intenta mantener la esperanza de encontrar viva a María Fernández, pero deben darse prisa porque a la joven doncella ya no le queda ni comida ni agua.

Las horas pasan y la supervivencia de María Fernández, encerrada en la cueva, pende de un hilo.

Lope encuentra en una de las batidas para dar con María a una joven que huye de su padre maltratador, su nombre es Vera, y le suplica al cocinero que la esconda unos días hasta que su padre cese la búsqueda.

La investigación contrarreloj del paradero de María Fernández continúa.

Leonor, harta de las mentiras de Curro y de Martina, les enfrenta a la realidad: sabe que están juntos y le duele que no hayan confiado en ella para contárselo.

Pelayo y Jerónimo siguen mintiendo para poder seguir llevando a cabo su negocio de armas.

Leonor descubre a Curro y Martina besándose.

Curro ha estado tan pendiente de sus asuntos y de la llegada de Leonor que no había tenido tiempo de poner en común con Jana su renuncia al título de Conde de la Mata.