Tras la constatación de que Lorenzo les ha engañado con el préstamo, Catalina y Alonso lamentan no haber sido más escrupulosos a la hora de firmar y leer la letra pequeña del contrato.
La revelación de Lorenzo a Catalina de que tiene a los Luján comiendo de su mano por una cláusula en el contrato de La Promesa carcome a la señorita, que buscará consuelo en Rómulo y Simona.
Jimena recibe a su madre, que ha venido a visitarla después de haberse repuesto de su lumbalgia, y la Marquesa invita a la Duquesa de los Infantes a quedarse unos días en la Promesa.
Toda la familia recibe con alegría la vuelta de la marquesa menos la Baronesa de Grazalema, que teme que Cruz haya adelantado su regreso sin su permiso por estar tramando algo.