Tras la metedura de pata de Jana durante la cena que los marqueses ofrecieron en su honor, la doncella busca refugio en su antigua habitación junto a su amiga María Fernández.
La asistencia de los marqueses a la fiesta de los condes de Urbizu ha sido un verdadero desastre y Cruz se ha enterado de que Rómulo y Pía trabajan ahora con los duques de los Infantes.